Oro vs Bitcoin

La pandemia está dejando un panorama macroeconómico muy curioso. Los bancos centrales se agarran a un modelo ya agotado ; impresión de moneda en masa, en esta semana se conocía el dato de que los EEUU emiten 120.000 millones de dólares mensualmente, mientras el banco de Inglaterra y el Banco Central europeo hacen lo propio en sus divisas, China y Japón no se quedan atrás, puesto que así se mantiene el equilibrio. La economía real tiende a parecer un monstruo bicéfalo, donde los principales analistas vislumbran sólo dos activos que moverán el mundo del futuro, el Oro y el Bitcoin.


A todas luces parece la lucha entre lo antiguo y lo moderno, entre el dinero venido de las estrellas al creado en un ordenador. Lo importante es intentar ser objetivo y dejar a un lado la especulación y las fantasías sobre ambos activos. El oro es desde hace más de 5.000 años una forma de poder, algo difícil de obtener, y deseado además ahora para las tecnologías más ambiciosas.


El Bitcoin es el dinero de los millennials, representa la innovación, la independencia, lo oscuro e irrastreable, son características que pesan más en lo negativo que en ese mundo idílico que nos quieren vender.

A pesar de la evolución favorable que está teniendo el Bitcoin en el mundo, de que muchos fondos de inversión ya lo incorporan a sus carteras, y de que grandes fortunas especulan con él, la realidad es que en el mundo real, en el día a día, nadie puede usarlo de forma ordinaria, nadie paga impuestos, ni cobra su salario en bitcoins, porque la banca ordinaria no lo acepta, porque su estabilidad es mínima, y su contravalor no existe. Nadie a día de hoy todavía sabe quien creó el Bitcoin, ni si es seguro poseerlo o simplemente pierdes todo porque extraviaste la contraseña de tu ordenador, la vulnerabilidad es casi total. Si a todo lo anterior le sumamos que su volatilidad es altísima lo mas parecido es decir que el Bitcoin no es una divisa, ni dinero duro como lo pretenden mostrar, sino una commodity como el cobalto, el azúcar o el trigo.

El verdadero dinero duro es el oro, es físico, lo puedes acumular en una cámara acorazada o en un cajón de tu casa, tiene un valor intrínseco innegable, es escaso y deseado, y además es la mejor forma de patrimonio existente hasta la fecha. Lo tienen los estados, los bancos, las personas físicas y los fondos de pensiones, y todo apunta a que los futuros acuerdos que EEUU quiere de «bretton woods» volverán darle el brillo al oro que nunca debió perder.
El oro físico es un «cheque al portador» en cualquier lugar del mundo, ¿el bitcoin que valor tendría en un lugar sin internet? ¿Y si las naciones resetean la economía y prohíben el bitcoin?

Sin querer ser ventajista es obvio que el oro hoy día es la única alternativa real a un mundo lleno de tormentas financieras, de una crisis profunda y donde la inflación puede acabar por devorar los ahorros de los trabajadores y empresas.

SancuS seguirá trabajando para que el oro pueda ser accesible como ahorro a cualquier persona.

Ramiro Rodríguez – CEO