El talón de Aquiles del oro

Desde que comenzó el año 2021 el sector de las materias primas ha experimentado un auge como pocos años se ha visto. El sector del oro en Colombia se ha convertido en un reino de taifas, donde los grupos al margen de la ley tienen toda la facilidad para la compra en efectivo de oro, ejercer un control y presión sobre las poblaciones mineras, y arrodillar una parte de la economía que estaba llamada a ser pilar de la recuperación económica para el país. La inacción política está generando todavía más confusión en un país donde es casi imposible tener una empresa minera, la estigmatización del sector a nivel internacional está produciendo una devaluación de Colombia y el riesgo país se sitúa para los inversores en niveles de Zimbabue o República del Congo. Hace 3 semanas las regiones de Antioquia y Cauca entraban a listas negras internacionales derivado precisamente por la inacción y mirar a otro lado ante los poderes facticos del sector. Esto es el primer paso para que Colombia sea la nueva Venezuela con sanciones internacionales que bloqueen toda la economía.  


Para más «INRI» se especula con la posibilidad de centralizar la compra de oro a través del Banco de la República, es decir, el blanqueamiento de todo el oro con dinero público, que si bien podría dar solución a un 1% del problema generaría consecuencias inmediatas que pondrían al sector rural de nuevo a los pies de los grupos armados por el control del territorio. 


Hace años en una conferencia recuerdo decirle a empresarios de muchos sectores, lo que es flexible tiende a adaptarse, lo que es rígido a romperse. La centralización obviamente es la respuesta política mas rígida que se puede plantear, y por ende una solución facilista a un problema muy complejo y que sólo demuestra el desconocimiento total del sector y agravaría los conflictos nacionales a unos términos que ni siquiera desde la casa de Nariño pueden imaginar. 


Desde SancuS hacemos gala de nuestra flexibilidad, pero hacemos gala con hechos, tras miles de millones de inversiones en Colombia, estamos en pruebas de la primera planta de beneficio 100% limpia para la recuperación ambiental de territorios rurales dañados por la minería ilegal, «extirpar» literalmente el mercurio del rural. Estamos desarrollando la plataforma Blockchain más ambiciosa del mundo para trazabilidad total de mercancías, y contamos con los partners más importantes del sector para respaldarla a nivel internacional y cambiar la imagen de Colombia en el mundo, ser transparente ante los organismos internacionales y tomar peso institucional. 


Además trabajamos directamente con las regiones, alcaldías, comunidades, y cooperativas para la normalización de su actividad, la bancarización de todos los trabajadores mineros y la dignidad de la población rural porque desde SancuS creemos que la minería no debe ser de subsistencia, sino de progreso, avance social y riqueza. Sólo así las regalías llegarán a donde se produce la actividad minera, los niños tendrán educación, las familias médicos, y vías para movilizarse, solo así habrá futuro. 

El sector de debate en 2021 entre dos extremos bien definidos, el modelo SancuS o la nada. La pregunta será ¿Dónde quiere estar Colombia?

Ramiro Rodríguez – CEO